miércoles, 4 de agosto de 2010

Eat, pray, love o la promesa de Pokhara


Casualidades me persiguen como siempre, claro que estando receptiva quizás sea yo quien las atraiga como un imán o quizás sea sólo que tengo los ojos tan abiertos que me es imposible no verlas. Digamos que yo las llamo coincidencias y simplemente las contemplo divertida, mientras otros se empeñan en llamarlas señales y las dotan de seriedad y de peso específico.

- Can't you see it? it's another signal!

Los sueños se confunden con la realidad como la tierra se confunde con las aguas de la certeza en los lagos de Pokhara. Pude sumergirme en el perfume de las canciones que canté en la adolescencia y me sentí afortunada y bendecida por una situación tan imprevista como perfecta.

Bendecida fue la causa de mi fortuna

El caso es que entré a refugiarme de la lluvia en una librería de viajes y ahí lo encontré. Sin entrar en detalles de las casualidades que lo rodeaban, os diré que me esperaba en un estante y me decía exactamente:
Come
Reza
Ama

Así que pagué las 650 rupias que costaba sin regatear un céntimo, aproveché para comprar también banderas de oración tibetanas y los imanes de rigor y me lo llevé como un tesoro.

Calidad literaria discutible, una trama con demasiados saltos, pero una moraleja maravillosa:
Que comas
Que reces
Que ames

Por lo tanto decidí que ésas iban a ser las premisas del resto de mi viaje, y me dediqué a:
Comer
Rezar
Amar

Eso sí, a mí manera todo ello.

Fui capaz de comer decentemente por primera vez desde que pisé el país, me enseñaron a rezar como hacen por estas latitudes y me dio la sensación de que iba por el camino correcto en cuanto a aprender a amar.

El balance a mi regreso a Madrid es:
Más kilos
Más alma
Más corazón

En cuanto al destino final de este viaje, el que aún no ha acabado y de hecho parece estar simplemente empezando, parece ser:
Mayor equilibrio
Mayor serenidad
Mayor felicidad

Y ésta es la historia de cómo, sin pretenderlo, me hice mi propia promesa de los lagos de Pokhara.

2 comentarios:

pablo dijo...

:). La frase que a mi me gusta es un poco diferente:

Comer, beber, amar. (que es el título de una película que me encanta). Título original: 飲食男女, de Ang Lee.

PD: Me encanta este blog, es como una ventanita a tu corazón, pero nunca sabes si miras desde un prisma, desde un vidrio, directamente a la realidad o vete a saber... me encanta.

la elfa dijo...

Mayor equilibrio
Mayor serenidad
Mayor felicidad

Eso es lo que realmente importa linda. Nunca dejemos de buscarlo, incluso una vez encontrado =)