miércoles, 30 de septiembre de 2009

Unidades de tiempo

Acostumbré a medir mi vida en años. Ayer cumplí nueve en Madrid.
No puedo hacer balance. Todo lo que puedo decir es que aquí sigo, aquí vivo y aquí me levanto cada mañana. Aquí están mis planes de futuro.

Ayer contaba años y hoy cuento unidades de tiempo menos significativas, un poco en voz baja, para que el silencio no se rompa, para que la magia no desaparezca, y todo el ruido que me atrevo a hacer es el de mi lengua por deslizándose en mi paladar, chasqueando, saboreando. Y veo el eclipse desde dentro, casi puedo decir que por vez primera, y no quiero mirarlo demasiado porque no tengo con qué filtrar la vista.

No puedo hacer balance. Todo lo que puedo decir es que aquí estoy, aquí vivo y aquí me levanto muchas mañanas. Aquí están mis planes de presente.
Aquí está mi serenidad envuelta en piel y huesos, aquí está mi cuerpo hoy diminuto, aplastado contra la moqueta por una desgarradora y hermosa realidad.

3 comentarios:

Losbutilio dijo...

Al fin y al cabo es el presente lo que vivimos; el futuro no existe. Yo decidí hace poco medir la vida en ratos, mejor dicho, en buenos ratos. Beso.

Benjamín dijo...

Hacía mucho que no te leía. Que no me rompías el tiempo en dos pedazos. Que no subías mi tristeza, como un cometa desangelado, porfiando en vano por trepar hasta el cielo azul de una alegría inalcanzable. Y tienes ahora el horizonte abierto de la vida, ante el que te recatas, como una hormiga, temerosa que agita nerviosa y paralizada sus antenas. Madrid, la vida y, cada mañana, el final espeso y repetido de los sueños. Escribe. Escribe porque dejar las pisadas en el barro convierte la estela muda del pasado en un renglón manchado de vida y de memoria. Un beso.

Unknown dijo...

Es que en el fondo pienso como Angel Nieto, no es lo mismo 13 que 12+1. (y no entro en la teoria de que donde hay un minipunto que se quiten todos los puntos, ay!)