jueves, 4 de junio de 2009

In the sky

Me llamo Nayra. Soy isleña. Vivo en Madrid.

A menudo me preguntan si no echo de menos el mar.
Más bien, lo dan por hecho: Extrañarás mucho el mar, ¿no?
A mí me da entre pena y vergüenza decir que no mucho. Sí, bueno, claro que lo echo de menos, pero no es que lo pase fatal como le ocurre a muchas personas, suelo contestar.
Ayer me lo preguntó Raúl, y me di cuenta de que me falta el mar, pero no es nada comparado con cómo echo de menos el cielo.

Ya sé que precisamente el cielo se puede ver desde cualquier sitio, pero el cielo de una ciudad, no es un cielo en condiciones. El cielo de una ciudad no tiene estrellas, no se queda oscuro, no refugia, no cubre. El cielo de Madrid es hermoso, pero nunca pienso: quiero estar allí arriba.

Cuando vivía en laisla, en cambio, lo pensaba continuamente. En mi tierra el cielo se te echa encima, lejano, pero pesado, presente e intenso, como un manto espeso y denso, capaz de envolverte o de aplastarte como una losa. Cuando vuelvo, aún pienso en que me gustaría elevarme y estar en ese cielo; no en un sentido bíblico, entiéndanme, sino en un sentido etéreo, por aquello de vagar, por aquello de volar, por aquello de no estar, pero sin irme del todo.

Y es por esto que mi nuevo blog se llama así, porque en el cielo es donde quiero estar, porque es en las nubes donde estoy la mayor parte del tiempo. Por eso y por la psicodelia que me inspira la canción de los Bítels, claro. Ah, y por la rima, que es una de esas cosas simples y bonitas.

Este blog viene de otro. Otro que se me ha antojado cerrar, creo que porque también cerré una etapa y porque el señor gúguel ha decidido que quienquiera que meta mi nombre y apellidos en el buscador me encuentre, y estoy harta de escribir condicionada por eso (mis padres me dieron, entre otras cosas, apellidos singulares que nadie más combina como yo).

Y bien, aquí me tenéis. Juzgadme lo que queráis, prejuzgadme si es que no me conocéis. En el fondo, la tolerancia está sobrevalorada.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Apellidos singulares y capacidades únicas.
Musu bero bat.

la elfa dijo...

Me ha gustado linda. Yo hoy voy a escribir sobre el viento, no sabes como sopla hoy, y me trae murmullos de otras tierras.
Me encantaba tu blog, pero me parece sano cerrar etapas y capitulos, y este empieza bien. Es una de mis canciones favoritas...
Mil besos mi nina, miss you much

txema dijo...

Seguiré contemplando ese cielo, atento a cómo se desprenden de él intensas lluvias de partículas solares y auroras boreales en la noche polar; atento a cómo se arrebola y a cómo se abaten los alisios sobre la tierra indefensa.
Como si fuera el primer día. Ya lo sabes. Y gracias. Infinitas.

pablo dijo...

estas hecha toda una blogera. Besos

Elena dijo...

lo que dices es tan cierto... yo también echo de menos ese cielo azul intenso, aunque he de reconocer que el mar todavía más!! enhorabuena por tu nuevo blog, me gusta lo que escribes y como lo escribes :)

Rocío dijo...

Suerte en tu nueva etapa...te esperan cosas maravillosas. Lo sé y lo sabes.

txema dijo...

Si vas a Cercedilla, a Buitrago de Lozoya, a San Lorenzo del Escorial, a Patones de Arriba... podrás encontrar trozos, trazos o ecos de ese cielo que te falta. Está a 50 kilómetros de tu casa y a algunos de esos pueblos se puede llegar en un trayecto muy bonito en tren. Te aseguro que hay noches esplendorosas, en las que puedes estar/no estar en la tierra.

Unknown dijo...

Te reencuentro.
Y me sigue gustando lo que leo.