tag:blogger.com,1999:blog-35396693667691285682024-03-20T10:40:36.210+01:00Nay in the sky (with diamonds)Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.comBlogger25125tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-52978015617066192612010-08-08T12:12:00.007+02:002010-08-08T14:09:37.998+02:00Corrida de toroEl histórico día en que fueron abolidas las corridas de toros en Cataluña (me enteré porque mis amigos me colapsaron el facebook con la feliz noticia), me encontré, nada menos que en Katmandú, con una. Una corrida de toro, pero en este caso de las buenas, de las que dan gustito.<br /><br />Iba yo en un taxi diminuto y destartalado mirando por la ventana el río Bagmati y las colinas al fondo del valle, cuando de pronto el conductor paró en seco. Delante, otro coche y delante de éste, un señor toro montando a una señora vaca. Dada la sagrada condición de esta última, el acto fue contemplado con solemne paciencia y el debido respeto por los que allí nos encontrábamos. En una ciudad en la que se conduce con la mano en el claxon, me resultaba increíble que nadie tratara de disuadirles para continuar con el tráfico.<br /><br />Una vez terminada la cópula, juraría que los animales estaban sonriendo y se me ocurrió que aquélla no era sino una demostración más de la consciencia colectiva que impera en el reino animal. Aquellas dos reses estaban celebrando con sendas corridas, el fin de la corrida más dantesca y cruel.<br /><br />Y siento ser tan soez, oiga, pero es lo que tiene escribir, que los juegos de palabras nos dan, valga la redundancia, mucho juego.<br /><br />Así que, parafraseando a mi amigo Pablo, "Vivan las corridas, pero en la cama" (o en las carreteras de Nepal).Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-45638048474686911912010-08-04T23:37:00.001+02:002010-08-08T12:37:51.280+02:00Eat, pray, love o la promesa de Pokhara<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyCdyeyvyn5GR5cchWijRjw89plY5EQPfLv_HAB_mqwlxppO8fRbuEV-4SJIPzm6l2I4iCCPvaDU6r2E36s3F-0R1Rlh9GRHPj3VIpuav0f4wr0qblBCxD7r-B4s7wlUGn_WSfQXTUByg/s1600/Nepal+-+julio+2010+1028+-+copia.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyCdyeyvyn5GR5cchWijRjw89plY5EQPfLv_HAB_mqwlxppO8fRbuEV-4SJIPzm6l2I4iCCPvaDU6r2E36s3F-0R1Rlh9GRHPj3VIpuav0f4wr0qblBCxD7r-B4s7wlUGn_WSfQXTUByg/s320/Nepal+-+julio+2010+1028+-+copia.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5501976428388057906" border="0" /></a><br />Casualidades me persiguen como siempre, claro que estando receptiva quizás sea yo quien las atraiga como un imán o quizás sea sólo que tengo los ojos tan abiertos que me es imposible no verlas. Digamos que yo las llamo coincidencias y simplemente las contemplo divertida, mientras otros se empeñan en llamarlas señales y las dotan de seriedad y de peso específico.<br /><br />- Can't you see it? it's another signal!<br /><br />Los sueños se confunden con la realidad como la tierra se confunde con las aguas de la certeza en los lagos de Pokhara. Pude sumergirme en el perfume de las canciones que canté en la adolescencia y me sentí afortunada y <a href="http://www.youtube.com/watch?v=mSGRzFjCj4g&feature=related">bendecida </a>por una situación tan imprevista como perfecta.<br /><br /><div style="text-align: left;"><span style="font-style: italic;">Bendecida fue la causa de mi fortuna</span><br /><br />El caso es que entré a refugiarme de la lluvia en una librería de viajes y ahí lo encontré. Sin entrar en detalles de las casualidades que lo rodeaban, os diré que me esperaba en un estante y me decía exactamente:<br />Come<br />Reza<br />Ama<br /><br />Así que pagué las 650 rupias que costaba sin regatear un céntimo, aproveché para comprar también banderas de oración tibetanas y los imanes de rigor y me lo llevé como un tesoro.<br /><br />Calidad literaria discutible, una trama con demasiados saltos, pero una moraleja maravillosa:<br />Que comas<br />Que reces<br />Que ames<br /><br />Por lo tanto decidí que ésas iban a ser las premisas del resto de mi viaje, y me dediqué a:<br />Comer<br />Rezar<br />Amar<br /><br />Eso sí, a mí manera todo ello.<br /><br />Fui capaz de comer decentemente por primera vez desde que pisé el país, me enseñaron a rezar como hacen por estas latitudes y me dio la sensación de que iba por el camino correcto en cuanto a aprender a amar.<br /><br />El balance a mi regreso a Madrid es:<br />Más kilos<br />Más alma<br />Más corazón<br /><br />En cuanto al destino final de este viaje, el que aún no ha acabado y de hecho parece estar simplemente empezando, parece ser:<br />Mayor equilibrio<br />Mayor serenidad<br />Mayor felicidad<br /><br />Y ésta es la historia de cómo, sin pretenderlo, me hice mi propia promesa de los lagos de Pokhara.<br /><br /></div>Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-7440197028597195632010-08-03T23:23:00.005+02:002010-08-04T00:27:20.154+02:00Visa DeskWhen I got the visa desk at Kathmandu airport, the man that took my passport told me:<br />- You are wearing mehendi, the bangles, the tika... you look as a Nepali woman, and you have only been here for 3 weeks!<br />I smiled and replied:<br />- Yes, but I have been here with Nepali people<br />- Was it your first time in Nepal?<br />- Yes<br />- Did you like it?<br />- Yes, very much, I have had a great time<br />- You are coming back<br />- Who knows, I would love to...<br />- Yes, you are coming back, I can see it in your eyes<br />- That's because you can see I have been crying<br />- No, that is because I can see love in your eyes<br /><br />I couldn't say anything, just remained shocked.<br />He gave me my passport back and said:<br />- Come back soon and have a nice flight.<br /><br />Then I started <a href="http://www.youtube.com/watch?v=qfNmyxV2Ncw">crying </a>again.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-91075144177039733372010-08-03T23:23:00.003+02:002010-08-03T23:30:55.010+02:00VisaAl llegar al departamento de visados del aeropuerto de Kathmandú, el señor encargado de coger mi pasaporte y comprobar que todo estaba en orden me echó una mirada rápida y me dijo:<br /><br />-Llevas mehendi (henna) en las manos, las pulseras típicas, el tika en la frente... pareces una mujer nepalí ¡y sólo has estado aquí tres semanas!<br />- Sí, pero he estado rodeada de nepalíes<br />- ¿Era la primera vez que venías a Nepal?<br />- Sí<br />- ¿Te ha gustado?<br />- Mucho; me lo he pasado muy bien<br />- Vas a volver<br />- Quién sabe; me encantaría...<br />- Sí, vas a volver, puedo verlo en tus ojos<br />- Eso es porque ha visto que he estado llorando<br />- No, es porque puedo ver el amor en ellos<br /><br />No pude decir nada, simplemente me quedé parada.<br />Me devolvió mi pasaporte y me dijo:<br /><br />- Vuelve pronto y que tengas un buen vuelo<br /><br />Entonces empecé a <a href="http://www.youtube.com/watch?v=qfNmyxV2Ncw">llorar </a>de nuevo.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-27736710858279993752010-07-23T09:17:00.021+02:002010-08-03T11:16:21.895+02:00Manos (o cómo amar en Nepal)<div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLeZQELhUGsbXPabajYCN9ZZ-ILd-ugJyJapy8-wWEQraU59Vf02R6NPkVyC6gcWFrmnSTFMGCUogqcsbpgSU1KdnLyntNTzPeaUp29mruESZ4-mHxEpQDJaCR5Vom5ue6urnC8SzaaKw/s1600/Nepal+-+julio+2010+992.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLeZQELhUGsbXPabajYCN9ZZ-ILd-ugJyJapy8-wWEQraU59Vf02R6NPkVyC6gcWFrmnSTFMGCUogqcsbpgSU1KdnLyntNTzPeaUp29mruESZ4-mHxEpQDJaCR5Vom5ue6urnC8SzaaKw/s320/Nepal+-+julio+2010+992.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500952116564409666" border="0" /></a><span style="font-size:78%;">En la fiesta del cole de las niñas saludando a un profesor </span><br /></div><br />En este país en el que me encuentro se usan las manos para comer, para rezar, para saludar -namaste-, para dar las gracias, para jugar.<br />Y para querer.<br /><br />Entendí ese lenguaje el primer día, cuando las más pequeñas de las niñas con las que aquí estoy me miraban sólo cuando yo no las miraba a ellas y se mostraban terriblemente tímidas cuando les hablaba. Sin embargo, cuando las dejo estar, con la cabeza apuntando en dirección opuesta a mí, me cogen la mano tímidamente, primero rozándome con un dedo y, poco a poco, agarrándomela con toda la fuerza que sus escasos años de vida les permiten.<br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJCiwmSeovk19iAk_cW3V1y45JwsGV2DRzbjjFF0rWi-R6pvyOadyMtsOhKrOYyvyPXx0dDmAXbhQE3TCLwpnmOSoT14ihaaQDbir45Rm9HA_0czLoqo0ppCaABhQqTLPF6nM4UHVrBSw/s1600/Nepal+-+julio+2010+697.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 240px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJCiwmSeovk19iAk_cW3V1y45JwsGV2DRzbjjFF0rWi-R6pvyOadyMtsOhKrOYyvyPXx0dDmAXbhQE3TCLwpnmOSoT14ihaaQDbir45Rm9HA_0czLoqo0ppCaABhQqTLPF6nM4UHVrBSw/s320/Nepal+-+julio+2010+697.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5500951657217374274" border="0" /></a><span style="font-size:78%;">Mi mano en las de Tika<br /></span></div><br />Así me paso los días, aprendiendo a tocar y a rozar manos ajenas, incluso rostros, aprendiendo el maravilloso lenguaje de las manos, lengua muerta en nuestro occidente.<br /><br />Hace dos días, mis nuevos amigos empezaron a darme la mano al despedirse de mí, algunos lo hacen formalmente, otros simplemente me la rozan. Aquí no hay besos, sólo los que les doy a las niñas y que excepcionalmente algunas se atreven a devolverme después de darme las gracias.<br /><br />Los besos son mi manera de darles amor, pero no necesito los suyos. No los echo de menos: me valen los roces en los meñiques, las niñas mayores cogiéndome de la mano para llevarme a la mesa, las pequeñas robándome caricias y jugando con mi pelo con sus manos diminutas y tostadas al sol del Himalaya.<br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWnGeEHZDagMhJCfBzJc7VBppnc7TIrKZcp03fi42FZZi45EdpZQ7vJUFrgsvH5CExzYAeP9UdkPFS2up5VZpB9Ut25oV8-REs73WVEIi_slcHsx1r28_ruzmAKeYKutdWFVTrD_Ij078/s1600/Nepal+-+julio+2010+659.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWnGeEHZDagMhJCfBzJc7VBppnc7TIrKZcp03fi42FZZi45EdpZQ7vJUFrgsvH5CExzYAeP9UdkPFS2up5VZpB9Ut25oV8-REs73WVEIi_slcHsx1r28_ruzmAKeYKutdWFVTrD_Ij078/s320/Nepal+-+julio+2010+659.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5501078784892701266" border="0" /></a><span style="font-size:78%;">Sabina volando sobre mis piernas<br /></span></div><br />Con mis manos agarro con fuerza las suyas para hacerlas volar sobre mis piernas. Las sueltan, extienden los brazos y se creen las águilas que habitan en sus montañas. Y me lo dicen: <span style="font-style: italic;">"I am a bird"</span>. Ellas saben lo que es la libertad ahora que la vida les ha dado una oportunidad.<br /><br />Con las manos aprendo que no estoy sola aquí, con las manos me dicen <span style="font-style: italic;">"vuelve"</span>.<br /><br />En realidad, todo lo que aquí se está gestando ha empezado por las manos -las que escribieron un mail solicitando ir a Kathmandú a colaborar con el proyecto, las que cogieron las flores e hicieron un ramo con ellas, las que cocinaron un plato exquisito, las que tocaron, las que acariciaron, las que dijeron <span style="font-style: italic;">"Namaste, nice to meet you"</span>-. Y no me puede parecer más <a href="http://www.youtube.com/watch?v=LL7prlMOEno&feature=related">mágico</a>.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-13016124216948075972010-06-18T14:38:00.012+02:002010-06-19T11:53:15.375+02:00Sabía que lloraría (homenaje a don José)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCxPnqHZpWX136XFRnZAYZqP7GmQisJddUDNgDtB4FO15ByW1S8ZpagtiipGNUDZuoqeeSwN8wc-gex2Y9OQBXlfWT90fSwAb1K9X_6V6eD-NKV2wCQF52cq04WJTN6Nd1UeqpcQmGW54/s1600/Jose_Saramago.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 115px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCxPnqHZpWX136XFRnZAYZqP7GmQisJddUDNgDtB4FO15ByW1S8ZpagtiipGNUDZuoqeeSwN8wc-gex2Y9OQBXlfWT90fSwAb1K9X_6V6eD-NKV2wCQF52cq04WJTN6Nd1UeqpcQmGW54/s320/Jose_Saramago.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5484096474310786834" /></a><br />Siempre supe que lloraría llegado <a href="http://www.elpais.com/articulo/cultura/Fallece/87/anos/Jose/Saramago/elpepucul/20100618elpepucul_6/Tes">este día</a>, siempre supe que las letras que él teñía de rojo, se volverían negro muerte con su marcha.<br /><br />Ya no podré buscar sus tribunas cuando los diarios cubran la injusticia social, la desigualdad. Ya no habrá columnas denunciando la incoherencia y los atentados a nuestros hermanos y a los animales.<br /><br />Es ridículo llorar, o no, pero no puedo evitar sentirme huérfana, como cuando se fue el gran Mario, como cuando se irá el gran Gabo.<br /><br />Don José es el único capaz de dotar de templanza a la letra indignada, al debate enfadado. Es el único que se mantiene sereno cuando critica, el único de rostro inquebrantable ante los dolores de una Tierra cuya sangre él convertía en la tinta de una pluma intachable.<br /><br />Ni en pasado puedo escribir aún.<br /><br />Los que amamos la literatura pero, sobre todo, el pensamiento, nos quedamos mudos, por extraño que eso parezca. Es estos momentos nos damos cuenta de que la vida acaba, hasta para los más grandes. En el fondo, no seamos egoístas, 87 años sin abandonar nunca su tarea incesante, son muchos. Gracias por habernos acompañado con tu trabajo hasta el final.<br /><br />Y buen viaje, maestro. Buen viaje.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-8002475715769469902010-04-13T20:02:00.005+02:002010-08-04T00:24:06.206+02:00AnhedoniaQuedan dos horas para las diez de la noche. Dos horas para irme a la cama a una hora mínimamente decente, aunque mucho más temprana de lo normal si tenemos en cuenta que me levanto a las ocho y cuarto de la mañana. Poniéndola a la tremenda, podría quedarme una hora y media, y me iría a la cama a las ridículas nueve y media, como vengo haciendo últimamente.<br /><br />Hasta ahí, cálculos de horas que pueden resultar irrisorios si no supusieran las ganas de nada que tengo. Ganas de tumbar el tiempo sobre mi cama, en unas sábanas lisas que se vayan arrugando con minutos de vida perdidos por el disgusto de la inapetencia, por el temor a la confusión que hay ahí fuera.<br /><br />Ganas de no mezclarme con nada ni con nadie, de que no pare de llover para tener una excusa que me resguarde bajo el edredón. Ya no puedo con el ruido de la tele, con el del teléfono, con el de las palabras de los demás que me llegan como un eco lejano e ignorante. No soporto las letras de los libros que ya no sé leer.<br /><br />Siento como si cada día que pasa, desaprendiera una nueva lección, como si cada noche me acostara más necia de lo que me levanté, como si me volviera disléxica con cada palabra que escribo y sorda con cada palabra que escucho. Me levanto con una neurona menos cada mañana. Puedo sentir como una aspiradora absorbe mi serotonina y me deja carente de sensaciones y sentimientos. Puedo ver la nada como si fuera la Emperatriz Infantil de la peli de mi infancia.<br /><br />Para entender el sentido de cada cosa que elegí en un mejor momento de mi vida, me sirvo de un <a href="http://www.youtube.com/watch?v=xfqzQKt9UeA">retrovisor</a>. Así entiendo por qué compré aquel vestido o por qué coloqué esa lámpara en ese lugar o por qué decidí que ella y yo podíamos ser amigas.<br /><br />Anhedonia: ¿en qué hora enfermé de esta palabra absurda que niega el placer y su búsqueda? ¿En qué momento la multitud se convirtió en una maraña demasiado complicada para mis sentidos? ¿En qué lugar decidí que éste no es mi sitio?Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-15818941090977263822010-03-02T21:09:00.003+01:002010-03-02T22:44:15.910+01:00RuidoHace dos semanas fui a la revisión médica anual de la empresa.<br />La enfermera me sacó sangre, me hizo decir A, me hizo leer filas de letras y me metió dentro de una cabina con unos cascos, como si fuese una intérprete simultánea en una rueda de prensa de uno de mis clientes.<br /><br />Cuando pasé a ver al médico, éste me dijo:<br />-Usted no oye bien. El oído izquierdo no funciona como debería, ¿usa auriculares?<br />-No tengo MP3<br />-¿Ve la tele muy alta?<br />-No recuerdo la última vez que la encendí y no, bajita, bajita<br />-¿Va a discotecas frecuentemente?<br />-Ehm, hace 6 meses que no piso una y antes de esa ocasión otros 6, probablemente.<br />-Bien, pues igualmente, oye usted mal, ¿no nota que tienen que llamarla muchas veces antes de que responda?<br />-Pues mire, la verdad es que no; tengo la sensación de oír perfectamente...<br />-Bueno, las pruebas al respecto son claras, y el año pasado ya mostraba indicios de pérdida de audición.<br /><br />Le dije que bien, que vale, que lo tendría en cuenta y pasamos a hablar de mi corazón.<br /><br />Hoy he recibido el informe y en él el tipo insiste en que la audiometría da un resultado preocupante. He pasado de ese apartado y he seguido leyendo. Entonces me he dado cuenta, sola en mi salón, del <a href="http://www.youtube.com/watch?v=BDUe4KOnGGw">ruido</a>. Oía un ruido, uno permanente, uno que me resultaba sorprendentemente familiar. Tenía la sensación de que el ruido llevaba mucho tiempo ahí, en algún sitio de mi cabeza, y que me había acabado acostumbrando a él. Es un ruido continuo, un murmullo constante, como cuando llegas a casa a las 6 de la mañana después de haber estado de marcha y te parece oír el vacío.<br /><br />Quizás ese barullo me estuviese dejando sorda, quizás, como con tantas otras cosas, la causante sea yo, y ésta solamente sea otra forma de somatización. Puede que sea yo misma quien se está ensordeciendo. Se me ha ocurrido pensar que pierdo el oído por no oír estupideces, por alejarme del ruido que me degrada, de los sonidos que me limitan, de las palabras que tantas veces me incapacitan. Palabras hirientes, juicios inapropiados, frases salpicadas de cinismo, deseos falsos, augurios envenenados. Y sí, soy vulnerable ante lo que oigo, soy permeable ante lo que veo. Soy como un recipiente cóncavo.<br /><br />A veces sueño que me clavo bisturís en los ojos. Quién sabe. En la revisión del año que viene quizás la novedad sea que esté perdiendo visión de forma acelerada. Y entonces, llegaré a casa y descubriré una nube gris bajo mis párpados que yo misma habré condensado para, además de sorda, volverme ciega.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-85665920003663271872010-01-12T23:58:00.004+01:002010-01-13T00:03:05.359+01:00Cadenas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPjA0fv-2kkQPw-MoHQffb8W02vSS4wBzredOXe56Nh7WKcoIeS-t3bSZNeaJUvXHRX6WTMhiKI6OB9QVJkrtX3kEZXxQWAvGvC3d71Ik86hs_1gf7YRhg7D_k2mcCOiqG1ik5Zy88ycQ/s1600-h/Nieve+en+Madrid+022.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5425992041007118882" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPjA0fv-2kkQPw-MoHQffb8W02vSS4wBzredOXe56Nh7WKcoIeS-t3bSZNeaJUvXHRX6WTMhiKI6OB9QVJkrtX3kEZXxQWAvGvC3d71Ik86hs_1gf7YRhg7D_k2mcCOiqG1ik5Zy88ycQ/s320/Nieve+en+Madrid+022.JPG" border="0" /></a><br /><div>Bienvenida al mundo real.<br />¿Cuántos años dices que tienes? Vaya, has empezado pronto a sufrir. Bueno, mejor, así te vas entrenando.<br /><br />Ah, ¿ese peso en el pecho? Sí, se llama dolor. D-O-L-O-R. Vete aprendiendo la palabra, para que vayas nombrando cada punzada.<br /><br />Ja. Claro que no desaparece, esto es sólo el principio. Por la noche se nota más; cuando estás tumbada y pretendes dormir y olvidar... Quítate esa idea de la cabeza, duele incluso en sueños.<br /><br />Soñarás que te cae una losa encima, que te arrancan la piel a tiras, que te intentas quitar un pañuelo del cuello y todo lo que consigues es apretarlo más, ahogándote. Soñarás que caes al vacío y notarás como te estampas contra el suelo. Soñarás que corres para huír y que te tropiezas sin poder levantarte, que estás bajo el mar y se te revientan los típanos. Soñarás que se te caen los dientes, que no puedes hablar ni pedir perdón.<br /><br />Y en el mundo real, pedirás perdón una y otra vez, pero no te escucharán a menos que grites maldades. La humildad nunca sirvió para llegar lejos.<br /><br />Este es mi primer regalo, pequeña: aprende a no dormir para no encontrar el desasosiego allí donde buscabas la calma. Vive despierta, caminando sola, mirando tus huellas sobre la nieve recién caída e intentando que las cadenas no te aprieten más de la cuenta.</div>Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-81335388099940160072009-11-29T21:53:00.008+01:002010-01-13T00:05:51.025+01:00VómitoRecuerdo aquella noche. Aún me duele.<br /><br />El día que sentí dolor supe que había llegado el momento de admitir que los sentimientos que con tanto esmero traté de medir se me habían ido de las manos. Esa punzada implicaba que ya no había vuelta atrás.<br /><br />Mi esternón emitió un crujido: se había roto con los latidos de mi corazón asustado, que botaba insistentemente antes de apagarse. Mi cuerpo se convirtió en un ataúd de madera en el que reposaban órganos inertes.<br /><br />El dolor de la consciencia hizo de mí un cuerpo muerto.<br /><br />Me recuerdo de rodillas vomitando en el suelo, poco antes de perder el conocimiento. Cuando volví en mí, era un despojo entre tus brazos, más largos que nunca.<br /><br /><br />No soporté que estuvieras ahí cerca, que lo hubieses presenciado todo. No podía aguantar tu cara de compasión, de resignación, de pena ajena, de quien trata de guardar la calma mientras se hace preguntas.<br /><br /><br />Recuerdo que, aunque no entendías, me decías que no pasaba nada, que no intentara explicártelo, que ya habría días para hablar. Recuerdo que no contesté, consciente de que no habría ya tiempo de nada, de que había llegado demasiado lejos.<br /><br /><br />Sabía que mi dignidad te desterraría a un lugar lejano, sabía que nunca admitiría lo ocurrido y jamás confiaría a tu memoria el mayor de mis secretos. Mi amor por ti no era tan grande como mi sensación de vulnerabilidad y de hielo.<br /><br /><br />El vértigo había podido conmigo, me había dejado caer al abismo y al final me había estampado contra un mármol liso y frío.<br /><br /><br />Sabía que mi cara de miedo se te quedaría para siempre en la retina y que incluso dejarías de ver mi sonrisa, porque ya sólo podrías ver mi mueca de dolor cuando me dirigieras la mirada.<br /><br /><br />Mi desnudez llevó a la innecesaria transparencia. Mis órganos estaban congelados y se veían a través de la piel lisa.<br /><br />Sentía que mi cuerpo inerte era una cárcel, que <a href="http://www.youtube.com/watch?v=W8btEalIvUc">mi corazón había acabado enjaulado entre mis huesos</a>. Tenía el esternón partido en una fisura mortal y era incapaz de respirar sin tus branquias.<br /><br /><br />Mi última mirada fue hacia el charco de vómito a mi izquierda: transparente, líquido y salado. Eran las lágrimas que mi orgullo se negó a llorar cuando era el momento y que, junto a la hiel, se colaron poco a poco en mi tripa, desembocando en un final tan absurdo.<br /><br /><br />Te dije que te fueras. Mientras intentabas que no te cerrara la puerta, comprobé que tu cara, en el fondo, era de alivio.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-18394082113865825342009-10-19T22:49:00.002+02:002009-10-19T22:56:43.540+02:00PedroComo cada septiembre el portero de mi edificio, no vino a trabajar. Era su mes de vacaciones. En su lugar había un hombre pequeño, con gafas.<br /><br />La semana pasada me di cuenta de que ya estábamos a mediados de octubre y seguía sin aparecer. Le pregunté al nuevo portero que dónde estaba Pedro y me dijo: <em>Se ha jubilado.</em><br />Me pareció que se sorprendía al reparar en mi mueca, mezcla de incredulidad y decepción. Probablemente fuese la primera que le ponía cara triste porque Pedro se había ido.<br /><br />Enseguida le sonreí y le dije: <em>Pues bienvenido, ¿cuál es tu nombre? Yo me llamo Nayra</em>.<br />Creo que no lo entendió, pero me dijo el suyo y siguió mirándome con sorpresa. Salí del portal y me encontré conmigo misma, entre triste e indignada.<br /><br />A Pedro nadie le podía ni ver, es de esas personas hurañas y antipáticas hasta rozar la maldad. La conversación entre vecinos en el ascensor nunca giraba en torno al tiempo, sino en torno a su mala hostia. Cada vez que llegaba alguien nuevo a la finca me preguntaba <em>¿Este tío siempre es así?.</em> Cuando mi madre venía de visita le daba mucha coba y siempre hablaba con él, así que él la trataba bien a ella y a mí, por extensión, empezó a gesticular algo que parecía una sonrisa y a llamarme guapa. Eso sí, jamás me ayudó con las bolsas de la compra o con la maleta.<br /><br />Mientras andaba por Bailén, me enfadé porque Pedro no se despidió, y porque él, que empezó en el edificio en el mismo mes que yo llegué, hace exactamente nueve años, se ha ido sin preguntarnos a los vecinos qué nos parece.<br /><br />Que la gente salga de nuestra vida o de nuestra rutina sin consultarnos es una putada. Ese día sentí que mi entorno cambiaba. Llegué a Callao donde había quedado con Luci y vi con espanto como la plazoletita pequeña (siempre me sorprendió que una glorieta diminuta fuera un lugar tan emblemático) se había convertido en una gran plaza completamente peatonal. Al igual que La Montera o Fuencarral.<br /><br />¿Es que nadie va a preguntarnos nunca qué nos parece que el escenario sobre el que bailamos cambie? Creo que se me saltaron las lágrimas al mirar hacia atrás nueve años y ver que tantas cosas se habían transformaban y yo, en el fondo, ahí seguía, medio estancada, con el pelo más largo y con una carrera terminada, trabajando y con un sueldo de mierda, viendo Españoles por el mundo y pensando en cambiar de país a uno que tenga de verdad calidad de vida -ya está bien de tanto sol, tanta siesta y tanta hostia-, pero <em>aquí</em> y <em>así</em>.<br /><br />De repente sentí que estos nueve años ya me pesan y que, a grandes rasgos, me parece que no he hecho nada de provecho. Nueve años de desorden, de caos, de conformismo. <a href="http://www.youtube.com/watch?v=IJmt3dr9XYQ">Intoxicada</a> por una ciudad sobrevalorada, a punto de conmoverme cuando vea una postal del Madrid de los 90, a punto de no reconocer mi letra en los cuadernos que llené cuando llegué.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-43699062072364948652009-09-30T23:02:00.002+02:002009-09-30T23:05:04.152+02:00Unidades de tiempoAcostumbré a medir mi vida en años. Ayer cumplí nueve en Madrid.<br />No puedo hacer balance. Todo lo que puedo decir es que aquí sigo, aquí vivo y aquí me levanto cada mañana. Aquí están mis planes de futuro.<br /><br />Ayer contaba años y hoy cuento unidades de tiempo menos significativas, un poco en voz baja, para que el silencio no se rompa, para que la magia no desaparezca, y todo el ruido que me atrevo a hacer es el de mi lengua por deslizándose en mi paladar, chasqueando, saboreando. Y veo el eclipse desde dentro, casi puedo decir que por vez primera, y no quiero mirarlo demasiado porque no tengo con qué filtrar la vista.<br /><br />No puedo hacer balance. Todo lo que puedo decir es que aquí estoy, aquí vivo y aquí me levanto muchas mañanas. Aquí están mis planes de presente.<br />Aquí está mi serenidad envuelta en piel y huesos, aquí está mi cuerpo hoy diminuto, aplastado contra la moqueta por una desgarradora y hermosa realidad.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-30526202756953400442009-08-30T22:40:00.009+02:002009-08-30T23:17:54.634+02:00Fundido en negroÉl le dice que no es guapo, que cómo puede ella haberse fijado en él...<br />Ella se ríe y le dice que no es verdad que él no sea guapo, que claro que lo es, y que, además, a ella le da igual su físico, que lo que de verdad le vuelve loca es su voz.<br /><br />Ella siempre espera que todo se funda en <a href="http://www.youtube.com/watch?v=K0CP9RVvm_4">negro</a>, que llegue el momento de apagar las luces o de cerrar los ojos, para que él la acaricie con cada palabra, diciéndole esas cosas pequeñas y sencillas que le hacen humano y le muestran vulnerable, haciéndole temblar un poco, para que ella le recoja con un abrazo seguro y a la vez se llene del miedo que siempre dan los principios.<br /><br />Entonces la belleza de ella y la voz de él componen la mágica fragilidad del inicio de una historia, grande o pequeña, cómo van ellos a saberlo, pero una de las múltiples historias que conforman esto que llamamos vida.<br /><br />Y es así como ellos viven la vida estos días: uno toca el aire con su voz y la otra lo golpea con su rostro, y lo que entre ellos nace no tiene aún un nombre, pero crea sensaciones pequeñas y satisfactorias. Y así nacen la ilusión, las ganas. También es cierto que el miedo acecha y el vértigo hace de las suyas, agujereando estómagos y perforando las manos que se juntan, pero creando una sensación de euforia como sólo el vértigo puede.<br /><br />Parece que han aprendido la lección: cuando el vértigo llega, ellos funden en negro, ella le escucha y él le acaricia la cara, imaginando ambos que va a salir bien.<br /><br />Fundido en negro todo es más fácil de creer. Fundido en negro, creen.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-63535713760515487052009-08-26T18:37:00.008+02:002009-08-27T09:48:48.252+02:00DerriboAyer salí de casa y subí por la Plaza de la Cebada, por la acera de la izquierda. Pasado el mercado, a mi derecha, me di cuenta de que ahí faltaba algo. Miré bien y vi que varios edificios habían sido derribados, dejando una extensión enorme completamente al descubierto. Intenté recordar cómo eran los edificios que estaban ahí antes, y sólo visualicé las dos <a href="http://www.youtube.com/watch?v=QKjSTugOAAA&translated=1">floristerías </a>a pie de calle, en las que tantas veces me detuve. Recordé la esquina que da al metro y en la que nunca me apoyaba porque olía a pis. Sin embargo, me fue imposible acordarme de los edificios.<br /><br />Siempre me ha resultado desoladora la visión de las paredes que quedan en pie tras el derribo de los edificios. Esa pared vertical que es un mosaico, donde aún se ven armarios empotrados, papeles de colores, azulejos, mobiliario del baño. Me quedé ahí plantada, intentando reconstruir, compulsivamente y sin éxito, el edificio en mi cabeza. Contemplé la nueva visión, miré las fincas de atrás, antes tapadas; pensé que ahora quienes allí vivieran podrían disfrutar de más luz.<br /><br />Me invadió el vacío, la sensación exasperante que dan las cosas inanimadas cuando consiguen arrancarnos sentimientos, pensé en lo fácil que es descolocarme por el solo hecho de quitar, de un día para otro, algo que estaba ahí. Pensé en el poder de la costumbre y en la seguridad que da saber que las cosas están donde tienen que estar. Me invadió el desconcierto, en definitiva.<br /><br />Seguí andando; en la esquina de Doctor Cortezo con Jacinto Benavente hay una cafetería de ésas que siempre hay al lado de los cines. Dan helados, sángüiches, bocatas y pasta de esa distribuida por alguna cadena absurda. Una pareja compartía un plato de espaguetis enchumbados de tomate frito con carne, lo que viene siendo una boloñesa, y otro plato de papas fritas con distintas salsas. A la vez.<br /><br />No puedo describir el asco que sentí al ver semejantes platos y a ellos comerse aquello indistintamente. Creo que tuve que mirar para otro lado. No se pueden mezclar espaguetis llenos de una salsa horrenda y unas papas fritas.<br /><br />Llego hasta Sol y me encuentro al tío que esa misma mañana ha salido desnudo de mi cama, agarrando a una rubia -para variar, digo yo- de la cintura. Ella hace como que le huye, él hace como que va a besarla, ella hace como que le rechaza, él hace como que le sigue el juego, ella hace como si las bragas no se le estuvieran empapando, él ni siquiera se ha cambiado la camiseta que yo le había quitado la noche anterior, ella hace como que se va a dejar. Ella cede, como si le costara dejarse, ambos se morrean indecentemente para ser un día entre semana y para estar en la principal plaza de la capital del reino.<br /><br />Aquello me deja indiferente, sigo mi camino, así que les paso al lado, sin que noten mi presencia.<br /><br />Concluyo que eso es lo bueno de que demuelan edificios, que te hace pensar que todo cae, que todo cambia, que todo fluye, como, según nos enseñaron en COU, decía Heráclito. El vacío emocional del no edificio y el asco de los espaguetis boloñesa como gusanos enormes en lodo rojo me dejaron carente de sentimientos ante aquella escena. Es increíble cuál de las cosas sin sentido que te ocurren cada día te servirá para relativizar.<br /><br />En ese momento, me acordé del olor a cloro de cuando pasaba por la floristería y recordé que lo que habían tirado abajo era un <a href="http://maps.google.es/maps?hl=es&source=hp&um=1&ie=UTF-8&q=plaza+de+la+cebada&near=Espa%C3%B1a&fb=1&split=1&gl=es&ei=9GSVSpXlG8SfjAfU_pXbDQ&sa=X&oi=local_group&ct=image&resnum=8">polideportivo</a>. Curiosos los acontecimientos que nos hacen reaccionar.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-79651269400277268532009-08-22T20:20:00.007+02:002009-08-23T22:31:14.578+02:00La playaHe puesto a lavar las sábanas y me he mareado arrodillada frente a la lavadora; me ha dado una arcada cuando he sentido el olor de las horas pasadas, que no estoy del todo segura de haber querido vivir. Procuro pensar que aquello no fue real, pero lo cierto es que han caído al suelo algunos granos de arena.<br /><br />Volvimos de la playa, después de un largo viaje, y en mi cama ahogamos el desamor que nos quedaba, después de habernos prometido que se había acabado mientras nos dábamos el último baño en el mar con el firme propósito de que esa era la última vez que ibas a estar dentro de mí.<br /><br />Qué idiotas, ¿es que no lo sabíamos? Ya habíamos aprendido que después de tanto tiempo de recorrernos el cuerpo de todas las maneras posibles nos negamos a desenganchar nuestras pieles a pesar de que nuestras cabezas sepan que ya no hay más.<br /><br />Pero no. Volvimos a Madrid y nos tiramos en la cama, desgarrándonos el alma con cada beso -que en realidad eran mordiscos-, diciéndonos con las manos que no éramos capaces de asumir la última vez y cayendo en ese ritmo frenético del sexo cuando se cree que la persona que tenemos entre los brazos se nos va a escurrir. Ese ritmo rápido y mecánico, pero certero y experimentado. Ese ritmo que no falla cuando se tiene a alguien delante cuyo cuerpo se conoce bien, haciéndolo todo a la perfección. La playa se vino a mi cama, durante un día y medio entero, casi sin parar.<br /><br />Y chupándote me sabías a mar mezclado con la canela a la que siempre me supo el camino que empieza bajo tu ombligo.<br /><br />Y mordiéndote me dije que por qué no intentarlo, que por qué no dejar que nuestros cuerpos decidieran, y nuestros cuerpos decidían hacer el amor para siempre.<br /><br />Y gimiéndote te dije que no te fueras, que no podías irte, que no podías dejarme así.<br /><br />Y llorando me dijiste que no, que adónde ibas a ir tú sin mí, y que no querías que acabara el verano, que no querías tener que salir de la cama y renunciar a nuestros cuerpos desnudos.<br /><br />Y riéndome te vi reír y empezar de nuevo a darme lo que mejor me sabes dar y me prometí que lo iba a intentar.<br /><br />Y sobresaltada me desperté en medio de la noche y sentí ese olor que luego notaría al lavar las sábanas y me di cuenta de que no, que no, que no podía ser.<br /><br />Y te despertaste y me dijiste <em>qué te pasa</em> y te dije <em>no es nada, duérmete, me ha despertado el calor.</em><br /><br />Y me contestaste, <em>sí hace mucho calor, ojalá estuviéramos aún en la playa</em>.<br /><br />Y me abrazaste mientras yo te mentía y te decía <em>sí, ojalá</em>.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-73409160005016988122009-08-18T23:24:00.006+02:002009-08-19T18:49:00.892+02:00ReconquistaNos enseñaron a conquistar a los hombres. Nos dijeron algo así como: "sois mujeres, estáis socialmente obligadas a conquistarlos". Por el estómago, por el juego de la seducción, por la ropa interior bien cuidada, por el perfume, por el sexo, por la ocultación, por el secretismo, por la sonrisa... aprendimos a hacerlos nuestros.<br /><br />Nadie nos enseñó, sin embargo, a reconquistarles. Se olvidaron de la segunda lección. La más importante, quizás. Llegamos al momento de la reconquista, del arrepentimiento, del "me lo he pensado mejor" y no sabemos cómo retenerles. No vale una cena, no vale un gesto si no sabemos cuál es la tecla a tocar. Y no, no lo sabemos. No sabemos cómo hacerles olvidar<br /><br />cómo hacernos perdonar<br /><br />cómo hacerles creer que nuestros defectos no son tan graves<br /><br />cómo hacer que nos quieran de nuevo<br /><br />cómo convencerles de que con nosotras están mejor<br /><br />cómo abrazarles<br /><br />cómo lobotomizar<br /><br />cómo follarles<br /><br />cómo atraparles<br /><br />cómo hacer que entiendan<br /><br />cómo engañarles<br /><br />cómo darles seguridad<br /><br />cómo <a href="http://www.youtube.com/watch?v=DKhnmUdmz74&translated=1">pretender</a><br /><br />cómo acertar<br /><br />cómo reconstruir<br /><br />cómo abrir la puerta<br /><br />cómo autoconvencernos, siquiera.<br /><br />Tantos años jugando a las casitas para luego levantarte una mañana empapada en sudor y darte cuenta de que no, que no sabes nada del amor y de cómo se hace porque lo vives como una autómata, tragándotelo todo sin saborearlo, corrompiéndolo, corrompiéndote.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-12177987887647970582009-08-10T19:19:00.011+02:002009-08-10T22:41:18.565+02:00Cernícalos por mariposas<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg50Q9Mb70oEL3KICUy-gWRuKJdU7ijuvvb7P4H10qe2lSqiuuahYNJ-8HjMy3E4OnMc1N_EqLe5R8Lh7BfGlOKzI-Bg1vcpZ48RJhTz_EmXDdQ1HbVUPn1QxogWXndg15P0rPGfFgwlO8/s1600-h/Gran+Canaria+Julio+09+148.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5368437537586653570" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 240px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg50Q9Mb70oEL3KICUy-gWRuKJdU7ijuvvb7P4H10qe2lSqiuuahYNJ-8HjMy3E4OnMc1N_EqLe5R8Lh7BfGlOKzI-Bg1vcpZ48RJhTz_EmXDdQ1HbVUPn1QxogWXndg15P0rPGfFgwlO8/s320/Gran+Canaria+Julio+09+148.JPG" border="0" /></a></p><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://diariosdeunabruha.blogspot.com/">Irene </a>me recuerda la frase de Kundera: el vértigo es el miedo a dejarse ganar por las ganas de querer caer.<br /><br />Tengo vértigo cuando me veo tentada a querer caer aunque sé que no debería, cuando sé que no sé volar y que no es ése el precipicio al que me quiero arrojar. Es por eso que llevo un paracaídas a cuestas, por si alguna vez me tiro cuando mis alas no estén aún preparadas.<br /><br />Lo cierto es que no, que nunca me lanzo, que me quedo sobre esa roca, viendo volar a los cernícalos, viéndolos planear y deseando ser uno de ellos. A veces lo hago en compañía de alguien que se siente como yo y comprobamos mutuamente el estado de nuestras alas para recordarnos que no, que no es el momento. Estamos en la roca. Una más encaramada que la otra. Una más escarmentada que la otra.<br /><br />Estamos sonriendo, treinta centímetros más y caigo. Yo estoy enamorada de la naturaleza que nos rodea y que conozco bien. Ella quizás se esté enamorando. Y yo me pregunto por qué lo demás es tan complicado. Por qué hay tanta diferencia.<br /><br />Por la noche, acabamos en el mar. Esos milagros quizás sólo ocurran en una isla. Quizás sólo en verano. Yo estoy más cerca de ser feliz. Me dejo llevar y siento que eso está bien. Me voy a la cama con sabor a tierra y a sal. Exhausta y llena de paz. Serena<br /><br />Acaban los días de mar y montaña. Volvemos a la ciudad y en el mundo real <a href="http://www.youtube.com/watch?v=Mw2cy_7rWF0&feature=related">dejarse llevar suena demasiado bien</a>. Demasiado bien para ser verdad. Y entonces freno, me arranco las alas y decido que no, que a otra cosa, mariposa, que aquí no hay cielo donde flotar ni mar sobre el que planear ni precipicio que contemplar.<br /><br />Cernícalos por mariposas, que mueren en veinticuatro horas, que son frágiles y están hechas de polvo, insectos a los que una ligera lluvia puede tumbar.<br /><br />Mariposas por ahora, pero tranquila, mi niña, que un día volaremos como los cernícalos, que saben extender las alas cuando llegan rachas de viento, para quedar a la deriva, para planear y esperar a que amaine. Sin nunca jamás caer.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-78933756318762394462009-08-03T23:18:00.003+02:002009-08-10T22:35:29.600+02:00.Mírame. No puedes verme, pero mírame desde estas palabras.<br /><br />Que sea la última vez que me haces volcar el corazón. Que sea la última que me paras la respiración.Me pregunto quién te ha dado permiso para turbar mi vida y para meterte en mi presente, qué parte no entendiste de que llevas una década hundido en mi pasado, si bien no puedo dejar de sentir náuseas cada vez que algo me recuerda a ti.<br /><br />Una intenta hacerse una vida, como puede, y aprende que los fantasmas pueden diluirse, pero que no se van nunca del todo. El caso es que una aprende a caminar, de alguna manera, como atada a una cuerda que hace que el camino sobre la línea sea lo más recto posible. ¿Pretendías cortar la cuerda?. Permíteme decirte que sigues siendo el ser más presuntuoso que conocí nunca.<br /><br />Quién te has creído que eres, qué importancia ibas a tener, qué recuerdo iba yo a guardar de ti sino el del desprecio y la náusea.No tienes derecho a volver, no tienes derecho a quebrarme la tranquilidad, no puedes desviarme del camino ni siquiera durante un minuto, no tienes derecho a existir donde yo existo, no puedes acercarte, no puedes tocarme. No puedes ni oler mi vida.<br /><br />Déjame decirte también que, después del vértigo consecuencia de tu osadía, vino la risa. Tu patetismo me dio risa.<br /><br />Mírame bien desde aquí donde te escribo, mírame en estas letras si es que aún recuerdas mi cara y empieza a borrarla del todo. No te olvides nunca de que eres lo peor que me ocurrió en la vida y déjame seguir viviendo sin odio, como hasta ahora.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-30684994023414444152009-07-22T21:48:00.008+02:002009-07-22T22:43:13.674+02:00Imitation of lifeQué estarás haciendo ahora cuando ayer me tenías cogida por la cintura, respirándome la nuca, mirando con tu ojo derecho mi mejilla derecha, acogiendo con tu mano derecha mi hombro izquierdo, en una conjunción perfecta.<br /><br />Qué tendrías que decirme cuando guardabas silencio, tanto rato, guardando palabras que quizás no merezco aún oír, que quizás sólo merecen ser pensadas. Igual te dabas cuenta de que siento que no puedo repetirlo durante mucho más tiempo, que me voy a tener que ir lejos, que te voy a tener que romper como a una foto.<br /><br />Y bien, centrémonos en esta noche, que será la siguiente, la primera de las últimas. Por dónde quieres que empiece a beberte, por dónde quieres que empiece a restarte la vida -o acaso a dártela- por dónde quieres que empecemos a ser uno solo. De dónde va a partir esta unión que en unos días rompa para siempre.<br /><br />Detrás de mí te espera la sorpresa de mi huída. Siento que tú también seas víctima, pero es que no estoy acostumbrada a quedarme y tendré que matarnos e irme, qué le vamos a hacer.<br /><br />Y es que no sé vivir, así que me limito a <a href="http://www.youtube.com/watch?v=5qnxYeyWCL0&translated=1">imitar la vida </a>como puedo, como me la cuentan, como la veo desde fuera, intentando emular los actos que otros acometen, ensayando las posturas delante del espejo, repitiendo en voz alta las frases que escucho en las películas, vistiéndome como los maniquíes de las tiendas de alguna franquicia barata.<br /><br />¿Lo estoy haciendo bien? ¿Es así como os comportáis las personas que habéis vencido el miedo, es así como movéis la lengua en boca ajena, es así como os reís? ¿Imito bien el gesto, podrías llegar a amar a este prototipo en el que me he convertido, mis 36.3 grados de temperatura son lo suficientemente humanos? Contesta: dime que soy la mentira más real que has sostenido últimamente.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-26723563634501877302009-07-17T01:47:00.003+02:002009-07-17T01:50:47.396+02:00DonostiaSé que he estado muerta.<br /><br />Ven ahora, ¿puedes dejarlo todo y venir?. Estoy en la playa. Ven. Es invierno y no hay nadie más. Estoy de pie mirando al mar.<br /><br />Si vinieras hasta aquí, descubrirías otros ojos en mi rostro. ¿Te acuerdas de aquella luz de mi mirada, la del principio, ésa de la que siempre me hablabas? Creo que debe de haber vuelto.<br /><br />Si vinieras, descubrirías la mirada del mar. El agua en mis pupilas. Su fuerza en mi piel, el salitre en mis labios, la libertad en mis manos, las olas en mis oídos, la arena en mis pies.<br /><br />Y volverías -quizás- a quererme, empapándote de la nueva vida que encontrarías en mí, del peso de mis entrañas, del vigor de esa isla varada enfrente.<br /><br />Sé que he estado muerta, pero este paisaje me ha resucitado. ¿Querrás volver? Sólo tienes que abrazarme por la espalda, y decir nada. Entonces sabré que sí, que vas a dejar que la sal me resucite y que vas a ponerme una corona de algas para convertirme en reina del mar.<br /><br />¿Y tú? ¿Serás capaz de soltar el ancla que te ata a la tierra? ¿Querrás nadar conmigo y que te salgan branquias? Dejemos la tierra atrás. Contemplemos el verde de esos montes desde lejos, de norte a sur.<br /><br />Sé que he estado muerta. También sé que ahora quiero volver a la vida. Dime que aún sabes nadar.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-80815348381111724502009-07-11T02:05:00.002+02:002009-07-11T02:39:32.078+02:00CondicionalesQue alguien le diga a Chris Martin que deje de cantar, de decirme las cosas que están rotas, que deje de llorarme con sus tonos agudos, que deje de recordarme lo que se me va, lo que se me está yendo desde hace tanto, que deje de hundirme en una <a href="http://www.youtube.com/watch?v=ZWcKB8tLrEs&translated=1">canción </a>para resucitarme en la siguiente.<br /><br />Llevadme al fondo del mar, pordiossanto. Me arde el cuerpo; no sé si de calor o de todo lo que tengo que decir, de todo lo que tengo que decirte, no a quien me está leyendo, sino a quien está en algún ángulo remoto castigándome con su espalda.<br /><br />Que estoy flotando boca arriba para ver el cielo y no terminar de ahogarme y suicidar conmigo todo lo que tengo que contar y que podría vomitar esta noche, sin parar, sabiendo que no quiero dormir porque tengo los pulmones encharcados de condicionales.<br /><br />Podría empezar tres millones de frases que empezasen en si sin acento:<br /><br />Si me dijeras que quieres venir a dormir conmigo ahora, te diría que sí.<br /><br />Si tuvieras el semblante serio y la voz queda, te pediría que no te fueras nunca.<br /><br />Si me sonrieras tristemente, volvería a tratarte como una madre sabiendo que es un error.<br /><br />Si me desnudaras, tiraría la llave de la habitación hasta que el domingo muriera.<br /><br />Si me abrazases, menguaría unos cuantos centímetros.<br /><br />Si abrieses la boca, te envenenaría.<br /><br />Si te dejases engañar, te diría que todo fue un mal sueño, que dónde se ha visto la nieve en la playa.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-63280343114378332732009-07-09T01:22:00.005+02:002009-07-09T10:55:25.374+02:00RuinasTe encontré tiritando entre ruinas de piedra, exhausto tras escarbar la tierra con tus manos sin hallar lo que buscabas. Nunca supe qué era.<br /><br />Te encontré sudando en frío. Sin saberlo, estabas cavando tu propia fosa, estabas sembrando tu propia muerte, aumentando tu frustración con cada brazada y con cada mirada que dirigías al fondo de ese hoyo que sólo mostraba tierra y más tierra.<br /><br />Te encontré delirando. Pedías que te salvaran y yo sólo pude mirarte sentada sobre una roca oblicua como mi mirada.<br /><br />Te encontré lívido y hueco. Al acercarme a ti y tocarte, un eco resonaba desde tus entrañas, llenas de vacío. A su manera, aquello también era <a href="http://www.youtube.com/watch?v=28sdV_DXSrU">música</a>.<br /><br />Te encontré muerto a los días. Nunca sentí el remordimiento de no haberlo evitado, nunca lloré tu muerte porque algo me hacía pensar que tu vida no era mucho mejor que aquello.<br /><br />Te encontré rodeado de buitres. Me pareció una irónica alegoría de tu vida.<br /><br />Te encontré con los ojos aún abiertos. Te los cerré para que no vieras el mundo que dejabas, para que dejaras de sufrirlo, para que te fueras con algo de paz.<br /><br />Te arrojé en aquel agujero y la tierra se cerró inmediatamente, tragándote.<br /><br />Meses después regresé y comprobé cómo entre aquellas ruinas habían nacido brotes de hierbas salvajes. Me puse de rodillas. Empecé a cavar.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-15829849405290221792009-06-17T21:17:00.005+02:002009-06-17T21:58:30.193+02:00PerdonaPerdona que no haya sabido ser ligera. Perdona que me pesen tanto los huesos. Perdóname por querer olvidar tu nombre y el sonido inexistente de tus pasos. Perdona que haya decidido zafarme de tu abrazo interminable en la noche, perdona por haber decidido no arriesgarme a seguirte, perdóname por decidir que ya no existimos, perdóname por no permitirme ser feliz de mentira, perdóname por pretender ser feliz de verdad.<br /><br />Perdóname por no haber impedido que cada embestida me confundiera, perdóname por no saber follar como se nos enseñó en los 90, perdóname por mi dependencia inesperada, perdóname por morder la almohada, perdóname por <a href="http://www.youtube.com/watch?v=SgbWwa-E1WA&feature=related">los días tristes</a>, perdona mi melancolía atada a tu cama.<br /><br />Perdóname por haber entrado aquel día en aquel bar, perdóname por haber olvidado la última palabra que dijiste, perdóname por haber roto tu silencio, por haber silenciado tu gemido, por haberte dicho que en el fondo te quería, por haber decidido que ser cobardes -a veces- es de valientes.<br /><br />Perdona por haber hecho de un oasis todo un desierto, por haberme comido toda la manzana, por haber dejado que las lágrimas empaparan tu cama, por haber hecho que la cama se expandiera fuera de las paredes de tu habitación y se convirtiera en un mundo que sólo existía para mí. Perdóname por haber estirado mis sentimientos como si fueran mis propios brazos enredados en tu pelo.<br /><br />Y te perdono por haberme venido a buscar como un enamorado cuando eras un amante; te perdono por los años perdidos, por la vida que prometiste en cada gesto que malinterpreté; y te perdono por dejarme creer cosas que sabías que no existían, te perdono por haberme sujetado la cabeza y por saber verme llorar con la fortaleza que siempre busqué. Te perdono por existir brevemente.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-30168359085337777412009-06-09T22:22:00.006+02:002009-06-10T10:19:58.861+02:00FríoEres capaz de hacerme un corte y dejar que sangre a borbotones sin que me duela. Me tocas y dejo de sangrar. La herida se cierra. Ni rastro. Sólo sé que me siento mejor.<br /><br />Es como un trance: llegas, abres sin más rodeos que los necesarios y yo me quedo quieta, sin dolor y sin lágrimas, mientras tú drenas mi sangre contaminada para rellenarme de una nueva.<br /><br />Te vas.<br /><br />Un buen rato después, cuando me siento curada y ni siquiera alcanzo a ver la cicatriz, me da por crear surcos en mis mejillas en los que queda un poso salado de algo parecido al alivio.<br /><br />Y agradezco la brevedad de tu presencia, lo escueto de cada una de tus frases, la precisión de tu bisturí, la frialdad de tu mirada. No entiendo cómo tu gelidez y tu distancia me generan la <a href="http://www.youtube.com/watch?v=QL_5LF9Ph9U">debilidad </a>necesaria para acercarme al mundo. No hace falta entenderlo.Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3539669366769128568.post-3835964725201874602009-06-04T21:53:00.007+02:002009-06-05T00:44:09.857+02:00In the sky<div align="justify">Me llamo Nayra. Soy isleña. Vivo en Madrid.<br /><br />A menudo me preguntan si no echo de menos el mar.<br />Más bien, lo dan por hecho: <em>Extrañarás mucho el mar, ¿no?</em><br />A mí me da entre pena y vergüenza decir que no mucho. <em>Sí, bueno, claro que lo echo de menos, pero no es que lo pase fatal como le ocurre a muchas personas</em>, suelo contestar.<br />Ayer me lo preguntó Raúl, y me di cuenta de que me falta el mar, pero no es nada comparado con cómo echo de menos el cielo.<br /><br />Ya sé que precisamente el cielo se puede ver desde cualquier sitio, pero el cielo de una ciudad, no es un cielo en condiciones. El cielo de una ciudad no tiene estrellas, no se queda oscuro, no refugia, no cubre. El cielo de Madrid es hermoso, pero nunca pienso:<em> quiero estar allí arriba</em>. </div><div align="justify"><br />Cuando vivía en <em>laisla</em>, en cambio<em>,</em> lo pensaba continuamente. En mi tierra el cielo se te echa encima, lejano, pero pesado, presente e intenso, como un manto espeso y denso, capaz de envolverte o de aplastarte como una losa. Cuando vuelvo, aún pienso en que me gustaría elevarme y estar en ese cielo; no en un sentido bíblico, entiéndanme, sino en un sentido etéreo, por aquello de vagar, por aquello de volar, por aquello de no estar, pero sin irme del todo.<br /><br />Y es por esto que mi nuevo blog se llama así, porque en el cielo es donde quiero estar, porque es en las nubes donde estoy la mayor parte del tiempo. Por eso y por la psicodelia que me inspira <a href="http://www.youtube.com/watch?v=A7F2X3rSSCU&feature=PlayList&p=456FA479552AD106&index=1">la canción</a> de los Bítels, claro. Ah, y por la rima, que es una de esas cosas simples y bonitas.<br /><br />Este blog viene de <a href="http://www.nayra333.blogspot.com/">otro</a>. Otro que se me ha antojado cerrar, creo que porque también cerré una etapa y porque el señor gúguel ha decidido que quienquiera que meta mi nombre y apellidos en el buscador me encuentre, y estoy harta de escribir condicionada por eso (mis padres me dieron, entre otras cosas, apellidos singulares que nadie más combina como yo).<br /><br />Y bien, aquí me tenéis. Juzgadme lo que queráis, prejuzgadme si es que no me conocéis. En el fondo, la tolerancia está sobrevalorada.</div>Nayhttp://www.blogger.com/profile/15188568440129133400noreply@blogger.com8